
Desde HTGROUP queremos fomentar siempre el bienestar de las personas en todos los aspectos. Lo construimos con hechos claros y concretos: el Servicio de Prevención Mancomunado, la Agente de Igualdad y el Gabinete de Apoyo Psicológico (en adelante, GAP). En esta ocasión, en el marco del Día Internacional Contra la Violencia de Género que se celebra hoy, 25 de noviembre, queremos poner en valor el papel del GAP, que presta soporte al personal que, voluntariamente, lo activa, manteniendo siempre la confidencialidad de las sesiones.
Ana Isabel Neira es licenciada en Psicología y cuenta con varios postgrados que le han permitido especializarse en mediación, violencia de género, personas con discapacidad y, entre otros, intervención en emergencias y catástrofes. En 1996 prestó soporte en la asistencia a las víctimas de la riada de Biescas y, desde entonces, colabora estrechamente con los servicios de emergencias. El GAP nació en 2013 y desde 2018 ella es la responsable del servicio. En esta entrevista, repasamos su trayectoria y el papel del servicio en HTGROUP.
Tu trayectoria en el GAP es amplia.
Sí: en estos años, he acompañado y apoyado a un número importante de trabajadores de la empresa que han vivido situaciones difíciles, traumáticas y de alto impacto emocional. Además, el hecho de que sea profesora de apoyo psicológico en situaciones de emergencias en el CFGM formando técnicos en emergencias me permite permanecer al día en contenidos, investigación y experiencias relacionadas con este campo.
¿Cómo ha evolucionado el GAP?
El objetivo general era y es proporcionar apoyo psicológico a los trabajadores de la empresa que lo necesiten realizando tareas de información, formación, orientación, desarrollo de recursos y estrategias y psicoterapia. El GAP ofrece un espacio para reconocer, afrontar y canalizar las reacciones emocionales y, así, prevenir posibles secuelas psicopatológicas tras acontecimientos críticos o por acumulación de situaciones leves, relacionadas con la esfera laboral. En la actualidad las demandas se van diversificando y se plantean nuevos retos.
¿Cómo se activa el GAP y cómo se presta el servicio a los profesionales que lo activan?
Los trabajadores pueden activar el GAP por correo electrónico (gap@htgroup.es) o por teléfono (682 917 900). Se les garantiza la confidencialidad de la intervención.
En algunas ocasiones, son los Responsables de Zona o de Prevención de Riesgos Laborales quienes solicitan la intervención para uno o varios trabajadores, especialmente tras intervenciones en algún acontecimiento traumático que puede afectar a los profesionales que intervinieron en esa situación crítica. En estos casos, se interviene solamente si el trabajador autoriza que se facilite al gabinete los datos de contacto.
¿Por qué es cada vez más complejo manejar las situaciones de forma individual?
La empresa es un reflejo de la sociedad y cada vez existe mayor incidencia de sintomatología ansioso-depresiva. A su vez, cada vez existe menor tolerancia a la frustración, que lleva a mayores niveles de exigencia y responsabilidad por parte de los trabajadores. El uso de la tecnología y las redes sociales, y a veces el mal uso de ellas y la información que proporcionan, también contribuye a la complejidad.
¿Cómo han cambiado las necesidades de las personas desde la pandemia y qué hemos aprendido de esa situación para salir reforzados?
Hemos aprendido a darle mayor importancia a la salud y bienestar psicológico, a prestar atención a la sintomatología relacionada con el estrés mal gestionado (distrés) que “nos avisa” de que algo no va bien, – tales como el insomnio, los cambios en el apetito, el aumento de consumo de sustancias como el tabaco, el alcohol u otras, o los pensamientos recurrentes-, y que permite solicitar ayuda a los profesionales para poder resolverlos.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de nuestros profesionales respecto a su salud psicológica?
Los trabajadores, por el propio cometido de su rol profesional, están expuestos a experimentar patologías relacionadas con una inadecuada gestión del estrés. En la mayoría de los casos conocen estos riesgos psicológicos y las medidas de prevención porque forman parte de los conocimientos y destrezas asociadas a este perfil profesional. Saben que se pueden ver expuestos a situaciones de alto impacto emocional para las que van desarrollando estrategias de afrontamiento. Además, en los últimos años se están haciendo campañas sobre la importancia de la salud mental y su cuidado, lo que les lleva a prestar mayor atención a su bienestar psicológico y a pedir ayuda cuando creen que se ve comprometido.
¿Cómo ayudamos al personal desde el GAP?
La primera tarea es escuchar el problema o la situación por la que el trabajador solicita la atención. En aquellas situaciones en las que el trabajador ha vivido una experiencia traumática, esa primera atención permite que la persona realice el relato de los hechos y la ventilación emocional correspondiente como primer paso en la recuperación y en la evitación o minimización de las posibles secuelas. Se le ayuda a normalizar la sintomatología que está experimentando y se le proporcionan las técnicas y estrategias apropiadas para reducir los síntomas que está experimentando. Se le proporciona un seguimiento con la atención personal y específica durante el tiempo y con la frecuencia que sea necesaria.
En ciertas situaciones, se explica la relación entre los hechos que suceden y la importancia de trabajar los pensamientos, emociones y conductas que acompañan a esos hechos como forma de control de daño psicológico. Se ayuda a que el trabajador sea capaz de analizar su capacidad para modificar lo que está a su alcance, de forma realista. En situaciones en las que los trabajadores refieren problemáticas no relacionadas con el contexto laboral se les informa de cauces y recursos para obtener la ayuda que necesitan, como podrían ser situaciones de violencia de género.
¿Cuáles son las herramientas más adecuadas para hacer frente a situaciones que nos llevan a la activación del GAP?
En primer lugar, debemos fomentar la prevención primaria, es decir, llevar una vida saludable, incluyendo las relaciones sociales. Recomiendo, por ejemplo, realizar regularmente ejercicios de yoga o meditación que ayudan a mantener el control de nuestros pensamientos, previniendo patología ansioso-depresiva. En segundo lugar, debemos prestar atención al inicio de síntomas o cambios en los ritmos de sueño y vigilia.
Por último, cuando estas estrategias no han funcionado de forma total o las situaciones son de alto impacto emocional se realiza una intervención psicológica específica y adaptada a las circunstancias del trabajador y del contexto.
¿Qué papel juega el GAP en el apoyo a las víctimas de violencia de género?
En la primera parte de la intervención se facilita que la víctima haga el relato de los hechos que han sucedido para que pueda ordenar las conductas a las que se ha visto sometida, así como a los pensamientos y emociones que ha experimentado. Se facilita la expresión a través de preguntas que ayudan a la verbalización de los abusos sufridos.
En una segunda fase se recoge información sobre emociones y síntomas que esté experimentando para facilitar las técnicas, estrategias y orientaciones para mitigar esa sintomatología. A través de la escucha activa y la empatía, a lo largo de toda la intervención se facilita la expresión y se desculpabiliza a la víctima, informándola de los recursos que puede utilizar.
En HTGROUP disponemos de una guía de actuación en casos de violencia de género para poder tomar medidas en diferentes circunstancias.