Continuamos con la serie de artículos dedicados a explicar qué aparatos, utensilios y materiales emplean nuestros Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) en su trabajo cotidiano en las ambulancias de HTGroup. Ya hemos abordado de un modo sencillo y breve en qué consisten el tablero espinal o el collarín cervical. Ahora es el turno del colchón de vacío. ¿Sabes qué utilidad tiene?

El colchón de vacío

El colchón de vacío es el sistema de inmovilización más completo para el traslado, dado que absorbe gran parte de las vibraciones, aísla al paciente e inmoviliza las lesiones en la posición que se realice el vacío.

Es una bolsa hermética rellena de trozos de poliestireno o poliespán que se adaptan al cuerpo de la persona trasladada cuando se hace el vacío a través de una válvula de apertura o cierre. Antes de realizar el vacío se ha de repartir de manera homogénea el contenido del mismo. De esta manera, conseguiremos que la sujeción-inmovilización sea lo más efectiva posible.

El vacío efectivo se logra conectando a la válvula una bomba con la que se aspira el aire del interior del colchón, lo que permite que se quede rígido y adaptado al cuerpo del paciente.

Dispone de unas correas para ajustarlo al cuerpo del paciente y de unas asas para facilitar su transporte.

Además, se puede utilizar combinándolo con otros elementos de inmovilización habituales, como el collarín cervical, la dama de Elche, las férulas de vacío, etc…

Indicaciones

El colchón de vacío está indicado para politraumatismos, para casos de sospecha de lesiones en la columna en la columna vertebral, la pelvis y las extremidades, así como para los traslados que precisen una posición determinada durante todo el trayecto.