Entrevista a Luis Miguel Serrano, TES en Coslada (Madrid), recientemente reconocido por un servicio realizado.

Jason Goldberg dice que debemos “averiguar lo que sabemos hacer, y hacerlo mejor que nadie”. Y con esa premisa trabajamos diariamente: porque sabemos que nuestro servicio puede influir en la calidad de vida de las personas, tanto en el urgente como en el acompañamiento a pacientes en tratamientos continuados o visitas esporádicas. Sin olvidar a las personas que, desde la estructura, dan lo mejor de sí mismos para servir al personal de movimiento.

En Madrid HTGroup presta servicios privados. En nuestra base de Coslada contamos con una plantilla de 38 profesionales dedicados en cuerpo y alma a nuestros clientes, entre los que destacan FREMAP o MAZ. Luis Miguel Serrano Ramírez es uno de los técnicos en Madrid y, recientemente, ha recibido un reconocimiento por una actuación voluntaria en la prestación de auxilio.

¿Por qué decidiste dedicarte al transporte sanitario?

Desde que era adolescente sabía que quería dedicarme a algo que me permitiese ayudar a los demás. Valoré varias opciones, como la del cuerpo de bomberos. Al final me decidí por el transporte sanitario porque nos permite trabajar con personas que necesitan nuestra ayuda a diario. Trabajar con estas personas es muy gratificante porque, precisamente, es lo que más nos ayuda a crecer.

Desde tu experiencia, ¿qué le recomiendas a los TES noveles?

Estudiando el Técnico/a en Emergencias Sanitarias (TES) adquieres conocimientos teóricos y habilidades prácticas útiles en el día a día. El TES tiene aplicación para afrontar múltiples circunstancias de tu vida.

A los nuevos compañeros, esos jóvenes que acaban de terminar el TES, les diría que aprendan lo que puedan de los compañeros más veteranos y que pongan todo su empeño, procurando formarse continuamente. También creo que es importante incidir en la gran responsabilidad que tenemos: porque tratamos con personas y eso requiere un ejercicio extraordinario de honestidad y humildad.

Hay algo más que debemos tener siempre presente cuando queremos desarrollarnos como profesionales. La suerte puede sumar en nuestros logros, pero el esfuerzo es lo que multiplica las posibilidades de éxito: ponedle pasión a vuestro trabajo, dejaos la piel en cada jornada y en cada servicio.

Recientemente has recibido un reconocimiento por un servicio muy cerca de la base de Coslada.

Volvía en la ambulancia tras finalizar el turno. Cerca de la sede de Coslada hay una nave industrial y vi a un grupo de personas fuera. Todos iban vestidos con un chaleco reflectante y me hacían señales para que parase. Cuando estacioné ahí el vehículo, me contaron que un compañero se había desmayado: habían activado una ambulancia del urgente y creían que era yo. Les indiqué que llegaría otra ambulancia del SUMA y que, mientras esperábamos, entraba a prestar auxilio.

Las personas que estaban en el incidente ya lo habían puesto en Posición Lateral de Seguridad (PLS) y tenían la situación muy controlada. Tras unas primeras maniobras bien completadas por parte del personal de la nave, mi actuación se limitó a la toma de constantes y al control hasta que llegase la UVI del SUMA.

¿Qué te despiertan estos servicios?

Fue un servicio afortunadamente sin complicaciones y habitual en esta época del año. Ante este tipo de situaciones, a las personas que esperan ayuda, los minutos se les hacen horas. Cuando llegamos nosotros, el personal de transporte sanitario, vemos que para ellos somos un alivio.

¿Y qué pensaste cuando supiste que habían enviado un reconocimiento por tu actuación?

Me pareció algo bonito: sentí que habían valorado especialmente el trabajo realizado, aunque fuera únicamente de toma de constantes vitales y control. Los técnicos y las técnicas de transporte sanitario tenemos la obligación moral y legal de prestar auxilio en cualquier momento. Recibir reconocimientos por algunas actuaciones, aunque estemos haciendo nuestro trabajo, resulta motivador. Seguramente muchos de mis compañeros y compañeras podrían explicarte experiencias como esta, que son habituales en este tipo de trabajo y que no han sido reconocidas como en este caso.

¿Qué has aprendido de la ciudadanía en este servicio?

Trabajando con personas, siempre se aprende algo. Me quedé muy sorprendido de lo bien que se hicieron con la situación los compañeros de trabajo del paciente. Los primeros auxilios están subestimados por gran parte de las personas. Muchas veces se da poca importancia a los cursos de primeros auxilios. En este caso, fueron vitales.